Nuestra Historia: Más de 70 años impulsando la industria nacional

Desde 1946, en Industrias Águila Blanca nos hemos dedicado con pasión y compromiso a la fundición de hierro, apostando siempre por el crecimiento del país y el desarrollo de nuestros clientes.

Nuestros comienzos se remontan a un pequeño taller en Ramos Mejía, Buenos Aires, donde Pedro Rolka, nuestro fundador, inició la producción de herramientas, autopartes y accesorios para la construcción. Con esfuerzo y dedicación, la empresa obtuvo la primera habilitación industrial de La Matanza, marcando el inicio de una historia de innovación y expansión.

Durante la década de 1970, con la incorporación de la siguiente generación, modernizamos nuestra producción e incorporamos nuevas maquinarias, ampliando nuestra capacidad operativa. Este crecimiento nos permitió diversificar nuestra oferta y posicionarnos como un referente en el sector.

En los años 80, dimos un paso clave en nuestra evolución: nos especializamos en conducción de fluidos, especialmente gas, e incorporamos tecnología de recubrimiento epoxi, convirtiéndonos en líderes en el rubro.

El crecimiento continuó. En 1996, centralizamos todas nuestras operaciones en una planta de 10.000 m² en Isidro Casanova, equipada con hornos de atmósfera controlada y hornos eléctricos de fundición, lo que nos permitió mejorar la calidad y eficiencia de nuestros productos.

La automatización llegó en 2007 con la adquisición de nuestra primera moldeadora automática, seguida por una segunda en 2009. Con este avance, duplicamos nuestra producción y sumamos más colaboradores, fortaleciendo nuestro compromiso con la industria y el empleo local.

Nuestros productos

  • Accesorios para cañerías de ½ a 4 pulgadas
  • Morsetería para redes de media y alta tensión
  • Autopartes y piezas especiales a medida
  • Fundición nodular, maleable corazón negro y gris

En 2016, sumamos nuevas maquinarias para ampliar la línea de gas y lanzamos IAB Flex, nuestra línea de flexibles para gas y caños corrugados antiexplosivos.

Hoy seguimos creciendo, innovando y adaptándonos a los desafíos del mercado, sin perder nuestra esencia: calidad, compromiso y desarrollo nacional.

Porque creemos en la industria argentina y en su potencial, queremos recordarle a nuestros clientes que comprar nacional es invertir en el futuro de todos.

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Apostando al país

Trabajamos todos los días para mejorar nuestros productos